7 de noviembre de 2017

Relatos de Anatomía Sonora: SILENCIO, ÓXIDO Y PAJA.

Salí de la ciudad cansado de asfalto, buscaba regresar a la tierra, al reposo de los campos. La ciudad apesta, los perros apestan, los niños apestan, todos apestan con ese olor a urbe, a prisa,  a presencia anodina e insulsa; y sin embargo soy yo el que huye como un apestado.
En todo lo que fue vergel y tierra fértil ahora encuentro un  erial salvaje y agreste.
Hoy mi Anatomía no suena, no entiendo como  el viento es capaz de traer silencio ¿Tan muerta habrá pensado que está esta tierra?
Algo más fuerte que el sol no cesa en su empeño de destrucción y entre el óxido crea un espejismo donde encuentro algunos restos de la  cosecha.
¿Crees que con esta muestra imaginaria será suficiente para poder sembrar de nuevo?