7 de noviembre de 2017

Relatos de Anatomía Sonora: SILENCIO, ÓXIDO Y PAJA.

Salí de la ciudad cansado de asfalto, buscaba regresar a la tierra, al reposo de los campos. La ciudad apesta, los perros apestan, los niños apestan, todos apestan con ese olor a urbe, a prisa,  a presencia anodina e insulsa; y sin embargo soy yo el que huye como un apestado.
En todo lo que fue vergel y tierra fértil ahora encuentro un  erial salvaje y agreste.
Hoy mi Anatomía no suena, no entiendo como  el viento es capaz de traer silencio ¿Tan muerta habrá pensado que está esta tierra?
Algo más fuerte que el sol no cesa en su empeño de destrucción y entre el óxido crea un espejismo donde encuentro algunos restos de la  cosecha.
¿Crees que con esta muestra imaginaria será suficiente para poder sembrar de nuevo?

1 de noviembre de 2017

ANATOMÍA SONORA

Yo siempre pensé que era guitarra, me explico: No sé dónde escuché una conversación en la que comentaban que todas las personas somos un instrumento, de cuerda, viento, percusión.

Esto me hizo pensar. Sé que soy anatomía sonora, mi cuerpo está hecho de sonidos así que siempre di por hecho que era guitarra, pero así tal cual, sin reflexionar, simplemente lo sabes. Son ese tipo de preguntas en las que tú ya sabías la respuesta antes de haber sido formulada la cuestión.

Pero por muy claras que tengas las cosas hay veces que  algo te hace recapacitar pues acababa de recordar como sonaba el bajo de Joy Division en New Down Fades y  hoy me sentía exactamente como ese bajo, ya no tenía tan claro que fuese guitarra, al menos habitualmente, de lo que no había duda es que yo era cuerda, aunque en algunas ocasiones pudiera sentirme como ese bajo: denso, pesado, concreto, oscuro.

Es curioso como a través de la música puedes aprender y comprender otras posibilidades de tu anatomía.

¿Qué instrumento sois?